onsdag 3 december 2008

Manos al viento ...

MIS SUEÑOS EXTRAÑOS

He tenido muchas veces sueños extraños.

Hombres sin rostros, sin manos, sin pies.

Mujeres que no se encuentran en tramos

de escaleras, con los que suben y bajan.

Generalmente no avanzan. Se quedan ahí.

No encuentran la salida.

En mis sueños nunca estoy vestida.

Siempre aparezco desnuda.

Con lentes sin cristales.

con zapatos brillantes y sombreros de tules.

Tampoco aparezco en los espejos,

en los que busco mi imagen afanosamente,

pero no estoy, no hay reflexión, no tienen

lunas.

Los niños de mis sueños son perfectos.

Se burlan de mis lentes sin cristales

de mis brillantes zapatos,

de mi sombrero de tules.

Es cruel la inocencia de los niños de mis sueños.

!!Qué extraños son mis sueños!!



AMOR EN DICIEMBRE

Cada diciembre

renacemos al Señor, le damos vida,

lo adoramos en lugares de culto

y en familia. Agradecemos por lo poco

o mucho que nos da, cantamos,

bebemos y comemos.

Y junto a los niños jugamos a la ronda

de todos somos iguales,

aquella que Él nos enseñó

no sólo para diciembre, y

que muchos se olvidaron de jugar.

Cada diciembre

celebramos la Navidad del Señor,

salimos a las calles, que lucen sus mejores galas,

porque manos piadosas

se encargaron de adornar.

Compramos regalos, llenamos despensas,

no faltan en las cestas adornos navideños:

arbolitos, bolitas, guirnalditas.

Y es que llegó La Navidad del Señor,

se desborda la alegria, qué entusiasmo

hay en todos y no en algunos

por la gran fiesta del amor en diciembre

dedicada al Señor.

Y ponemos monedas, unas veces sí y otras no,

en manos que se extienden implorando caridad,

en nombre de la Navidad del Señor.

Y cada diciembre se repite la misma oración,

es un hábito;

y me pregunto si necesita la ayuda, El Señor,

de algunos y de todos, pero al parecer,

muchos no lo entienden.

Él, clavado en la cruz,

continúa sangrando sus heridas.

Y nosotros aquí, continuamos celebrando

las fiestas por la navidad del Señor y rezando:

"Gloria a Dios en el cielo y en la tierra",

Bienaventurado sea, nuestro Señor Jesucristo.

Mientras seguimos jugando a la ronda de:

"Todos somos iguales".

ROMI/07


AL QUE SE FUE

Hasta luego, dijiste;y te marchaste

después de un tierno y tibio beso

que puso fin a una noche

plena de orgasmos compartidos

y sábanas mojadas sobre lechos de rosas

perfumadas.

Fue una larga y angustiosa espera en días,

semanas, meses. Años.

Sólo Dios, mi único testigo sabe,

cuánto lo esperé.

No era aquel un simple hasta luego,

pero sí un Adios que se esfumó en la nada,

de los que nunca regresan y se pierden

en el tiempo.

Pasaron por mi vida otros amores

que no borraron los besos que me diste.

Se tiñeron de blanco mis sienes

y se vistió de luto mi pobre corazón,

cuando mataste de una vez

lo que para mí era amor verdadero.

No más atardeceres hermosos,

ni ilusiones ni esperanzas.

Aquel hasta luego borró toda huella

que pudo ser eterna simiente

en nuestras vidas, pero...

Tú lo borraste, sólo con un definitivo Adios.

ROMI/07